El aborto no debe ser visto como una lucha, sino como una necesidad que impone el estado laico en cuestiones de salud pública y de dignidad de las personas, sostuvo la diputada Anais Miriam Burgos Hernández, al encabezar el Foro ‘La Interrupción Legal del Embarazo (ILE); un problema de salud Pública’, en el que aseguró que esta discusión no puede ser aplazada por más tiempo y que es tiempo de legislar y ampliar los derechos reproductivos de las mujeres.
La legisladora señaló que el aborto debe ser considerado como una parte importante del cuidado de la salud, en general, y reproductiva, en particular la libertad de ser madre implica la libertad de no serlo, por lo que el aborto es necesario y no es un mal, sino un bien social, además de que el aborto se ha convertido en un evento clandestino que debería preocupar a legisladores y a la sociedad en general, por lo que las iniciativas que se encuentran en comisiones plantean el derecho al aborto como un asunto de justicia social, una cuestión de salud pública y una aspiración democrática.
La legisladora abundó que este es el primero de cuatro foros que se realizarán sobre la ILE en formato de Parlamento Abierto, en los que se analizará el tema con distintos especialistas, y aunque la bancada de Morena está a favor de la propuesta, no cuentan con la mayoría para la aprobación de la propuesta, por lo que aseguró que es necesario hablar con cada una de las y los diputados sobre sus razones para mantener en la congeladora estas iniciativas.
La maestra en Psicología por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Jacqueline Mota Palma, con la ponencia ‘Rompiendo prejuicios sobre la ILE’, afirmó que esta reforma debe ser vista desde cuatro perspectivas, la de los derechos humanos, para garantizar los derechos de las mujeres a una vida libre, y a la toma de decisiones; la de género, cuestionando los roles impuestos socialmente a las mujeres; la de interseccionalidad, considerando las diferentes circunstancias de cada una de las mujeres; y la de inclusión, para garantizar la de identidad sexual y de género.
Con la ponencia ‘Hasta que sea Ley en Todos los estados’, Guadalupe Juárez Hernández, maestra en Estudios de la Mujer por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y actual consejera Nacional de Mujeres Morena República, afirmó que el Estado de México debe ser la entidad número 11 en que se apruebe la ILE. Consideró urgente atender la criminalización de las mujeres que deciden abortar, y que hoy mantiene privadas de su libertad a una gran cantidad de mujeres.
Indicó que, entre 2010 y 2019 se registraron mil 83 muertes maternas en el Edomex, de las cuales 118 fueron por aborto en condiciones inseguras, por lo que afirmó que no solo es necesaria la despenalización del aborto, sino que debe formar parte de los servicios de salud en los hospitales públicos.
La maestra en Sociología por la UNAM, Gloria Pimentel, con el tema ‘El aborto inseguro un problema de salud pública’, planteó que restringir la ILE propicia que las mujeres recurran a abortos inseguros y peligrosos, mientras que, cuando es legal, nueve de cada 10 abortos se realizan de forma exitosa. De los 253 mil pacientes atendidas en clínicas de la CDMX de 2007 a 2022, cerca de 70 mil fueron mexiquenses, que acudieron para no poner en riesgo sus vidas al realizar el aborto en clínicas clandestinas.
Vía Zoom, desde Argentina, la abogada feminista Mónica Meninini destacó la importancia de construir redes de apoyo y acompañamiento a las mujeres, y de la existencia de un línea telefónica gratuita, para brindarles asesoramiento en materia de derechos sexuales y reproductivos, y en la que puedan denunciar cuando el servicio de salud les es negado.
Griselda Lozada Tavera, presidenta de la Comisión de Medios de Mujeres República Estado de México y referente de las Colectivas de Mujeres mexiquenses, realizó la clausura del foro, en el que también estuvo presente la exdiputada María de Jesús Galicia Ramos —primera proponente de la iniciativa de la ILE—, así como regidoras de Tenancingo, Tlalmanalco, Ecatzingo, Nextlalpan y Coacalco, colectivos feministas, y miembros de la UAEMéx.