Comunicado 1776
21 de Marzo 2023
Respaldan propuesta para instituir ‘Día del Normalista Mexiquense
- La iniciativa de Trinidad Franco busca decretar esta conmemoración el 4 de mayo.
- Los diputados Faustino de la Cruz, Abraham Saroné y Rosario Elizalde respaldan la iniciativa.
La bancada de Morena en el Congreso local, a través de los diputados Faustino de la Cruz Pérez y Abraham Saroné Campos, así como la diputada María del Rosario Elizalde Vázquez, respaldó la iniciativa de la legisladora Trinidad Franco Arpero (PT) para decretar el 4 de mayo como ‘Día del Normalista Mexiquense’.
En reunión de las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, la legisladora Trinidad Franco llamó a no olvidar el origen del Normalismo hace más de 140 años, ante la crisis de formación que se vive actualmente, acompañado del abandono de las escuelas normales, la falta de revisión en la dirección de estos espacios y la exigencia para que las y los maestros sean autoridad para educar a los alumnos en valores.
El legislador Faustino de la Cruz solicitó analizar y discutir el papel del personal docente en la actualidad ante las carencias básicas de la educación en la entidad; el diputado Abraham Saroné subrayó la relevancia del Normalismo como corriente pedagógica responsable de cobijar a más de 250 mil docentes; y la legisladora Rosario Elizalde planteó que desde las direcciones de las escuelas normales se revise la educación para evitar situaciones de violencia en los planteles, así como mejorar el perfil del personal docente.
La propuesta de la legisladora Trinidad Franco busca destacar la trascendencia histórica, social e intelectual del Normalismo y los normalistas, que son parte de la identidad y progreso de la entidad, al tiempo de rendir homenaje a los y los estudiantes y docentes normalistas comprometidos con la educación.
También este martes, la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso local continuó con el análisis de la propuesta de la diputada Josefina Aguilar Sánchez, en nombre del grupo parlamentario del PRI, para declarar el 24 de abril como ‘Día de la y el Ejidatario Mexiquense’.
Con esta iniciativa se busca enaltecer la tradición del ejido, para que, más que un título agrario sea un reconocimiento que abone a la esencia de aquellos que han vivido, cuidado y cultivado sus tierras con amor, dejando en transmisión una herencia como un fragmento de su vida.
En reunión de las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, la legisladora Trinidad Franco llamó a no olvidar el origen del Normalismo hace más de 140 años, ante la crisis de formación que se vive actualmente, acompañado del abandono de las escuelas normales, la falta de revisión en la dirección de estos espacios y la exigencia para que las y los maestros sean autoridad para educar a los alumnos en valores.
El legislador Faustino de la Cruz solicitó analizar y discutir el papel del personal docente en la actualidad ante las carencias básicas de la educación en la entidad; el diputado Abraham Saroné subrayó la relevancia del Normalismo como corriente pedagógica responsable de cobijar a más de 250 mil docentes; y la legisladora Rosario Elizalde planteó que desde las direcciones de las escuelas normales se revise la educación para evitar situaciones de violencia en los planteles, así como mejorar el perfil del personal docente.
La propuesta de la legisladora Trinidad Franco busca destacar la trascendencia histórica, social e intelectual del Normalismo y los normalistas, que son parte de la identidad y progreso de la entidad, al tiempo de rendir homenaje a los y los estudiantes y docentes normalistas comprometidos con la educación.
También este martes, la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso local continuó con el análisis de la propuesta de la diputada Josefina Aguilar Sánchez, en nombre del grupo parlamentario del PRI, para declarar el 24 de abril como ‘Día de la y el Ejidatario Mexiquense’.
Con esta iniciativa se busca enaltecer la tradición del ejido, para que, más que un título agrario sea un reconocimiento que abone a la esencia de aquellos que han vivido, cuidado y cultivado sus tierras con amor, dejando en transmisión una herencia como un fragmento de su vida.