La desaparición de mujeres es parte de un orden de dominación masculina en el que las mujeres han ocupado históricamente una posición marginal, sostuvo la diputada María Isabel Sánchez Holguín (PRI), quien subrayó que el reto de reconfigurar ese orden es enorme y conlleva el reconocimiento, acompañamiento, sororidad y alianza con el trabajo de familiares y acompañantes de mujeres desaparecidas.
En este sentido, la legisladora organizó una capacitación en línea a familiares, acompañantes de personas desaparecidas, representantes de ayuntamientos y de fiscalías, así como colectivos y organizaciones de la sociedad civil, sobre el Protocolo Homologado de Búsqueda (PHB) de personas desaparecidas y no localizadas, impartida por Sol Salgado Ambros, comisionada de Búsqueda de Personas del Estado de México.
Durante el curso, la diputada se pronunció por continuar la construcción de dinámicas de gobernanza parlamentaria, porque la sociedad y las mujeres mexiquenses ya no quieren más un Poder Legislativo que les sea ajeno y lejano, sino que escuche sus voces y responda a sus demandas
Por ello, destacó, que esta capacitación brinde herramientas para trabajar en campo con consejos útiles sobre a dónde ir, con quién acudir, a dónde llamar o qué hacer en caso de la desaparición de personas.
Reconoció el interés de las personas participantes por tener información sobre la atención y acompañamiento de primer contacto a mujeres víctimas de violencia, empoderamiento económico y el autocuidado, por lo que se ofrecerán más capacitaciones; además, reconoció al gobernador Alfredo del Mazo Maza por el avance en la habilitación y modernización de la Comisión de Búsqueda de Personas.
Al señalar que en el país hay más de 100 mil personas desaparecidas, la comisionada Sol Salgado Ambros puntualizó que las desapariciones son el síntoma, no el problema, y que deben atenderse de manera inmediata, operativa, científica y, primordialmente, humanista.
Explicó que el PHB engloba el actuar de todas las instituciones que por alguna razón cuenten con información que ayude a localizar a las personas, de brindar la mayor protección posible y de hacer valer sus derechos, así como de ser buscadas con eficiencia y prontitud.
Al detallar los ejes rectores operativos del PHB, donde destacan el uso óptimo de los recursos, la coordinación, el impulso de oficio, entre otros, la comisionada reconoció que la mayor aportación del protocolo fue la clasificación de cinco tipos de búsqueda: inmediata, individualizada, por patrones, generalizada y de familia, lo cual ha permitido mejorar los trabajos de la Comisión.